Para nosotros fue una sorpresa la noticia de que seriamos papás por primera vez, realmente es una emoción que llena tu cuerpo cuando lo asimilas y puedes decir - ¡Orale! seremos papás, pero gran parte del sentimiento antes de la llegada del bebé (al menos en nuestro caso) fué de preocupación, pues siendo una pareja joven, teníamos muchos planes antes de la llegada de nuestros hijos, como el hecho de un mejor trabajo, continuar con nuestros estudios, una mejor casa, un ahorro, en fin, mil y un cosas antes. Pero confieso que aunque si me agobiaba la idea de ¿Cómo vamos a sacar a nuestra familia adelante? nuestros planes no cambiaron, simplemente se reacomodaron, es un poco difícil al principio porque en realidad los bebés no vienen con instructivos, pero la intuición que mágicamente desarrollas cuando te vuelves mamá te salvará en muchas ocasiones. Recuerdo hace tiempo que mi tío José nos comento cuando su hija tuvo a su primer hijo, ella no sabía que tenía a lo cual mi tío le contesto, tu como madre, ¿Qué crees que tiene?, esta plática la tengo bien grabada y me recuerda que cuando mi pequeña anda inquieta y ya no se que de las cosas básicas o lógicas tiene, me pongo en su lugar y la mayoría de las veces encuentro cual es su incomodidad.
Así que, no hay como disfrutar al máximo del embarazo, estar consientes de que si, las cosas van a cambiar pero no hay mal que por bien no venga, les aseguro que será una de las mejores experiencias de su vida.
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